viernes, 29 de octubre de 2021

Final

Alberto Navarro

Se analizó la relevancia sobre la historia de la economía en México empezó su proceso durante el periodo de industrialización, del año 1935 hasta 1970. En este periodo, se pensó en incautar un método estructurado que favoreciera las necesidades básicas a partir de recursos escasos. Sabemos que en 1940 ocurrió el milagro mexicano y se le considera como etapa del crecimiento social ya que la modernidad y las industrias proporcionaron la producción de recursos. en la segunda guerra mundial se dio un gran estímulo a la economía mexicana porque las industrias tuvieron un crecimiento constante, aquí es donde se menciona el desarrollo estabilizador con Adolfo Ruíz Cortines y Gustavo Díaz Ordaz y se mencionó el PIB.  Se pensaba que el desarrollo estabilizador se encargaría de promover ideas. Se buscaba tener un nivel de vida alto en la población, que el ingreso nacional aumentara y que se diversificaran las actividades productivas por medio de la economía, al igual que un desarrollo regional equilibrado. Durante 1950 y 1970 se mantuvo un crecimiento basado en el mercado, pero hubo quejas respecto a este tipo de economía pues los beneficios tardaban en llegar a los más pobres, entonces había desigualdad en el país. Para el sexenio de Echeverría se buscó incrementar el gasto público, los gastos que mantenía el gobierno colapsaron y la moneda se devaluó. Se gastaba más de lo que el gobierno tenía, por lo cual la deuda externa se incrementó.

En general, las compañías que operan en México muestran una baja tendencia a invertir en investigación y desarrollo, en mejorar sus procesos organizaciones y su capital de trabajo. Por lo tanto, resulta difícil que las empresas nacionales absorban tecnología, generen nuevos mercados que impulsen el crecimiento económico y formen parte de las redes globales de generación de valor.

Actualmente la economía de México se basa en libre exportación con una mezcla de distintas industrias. En cuanto a la agricultura, las formas de trabajo buscan modernizarse para lograr que se promuevan nuevos retos de desarrollo e inversión.


Alan Sixtos

El desarrollo en México en el periodo moderno se ha dado de la mano del sector privado, un sector que se ha encargado de industrializar al país y mejorar la calidad de vida de las personas, sin embargo la inversión extranjera, aunque aporto una gran cantidad de capital para continuar con este desarrollo, fue la responsable de que el neoliberalismo mexicano se comenzara a percibir de una mala manera, esto ya que las grandes entidades privadas veían en México la capacidad de lograr sus metas de producción a costos considerablemente bajos, veían un país lleno de recursos que podían utilizar para sus propios fines. Básicamente vieron en México la capacidad de desarrollo de sus propios países.

México creció, eso no se puede negar, solo hace falta ver las grandes urbes y el proceso de crecimiento demográfico y aumento en bienestar social comparado con los años 50 y anteriores, pero así como creció la nación, también crecieron los problemas, se agudizaron situaciones desfavorables a nivel nacional y se tuvieron que buscar alternativas en otros países siguiendo con ese ciclo de liberalismo económico moderno, el claro ejemplo fue la agricultura, sector que fue abandonado a su suerte, dejándolo estancado en el tiempo, los campesinos serían los que llegarían a las ciudades y los que contribuirían a su crecimiento, dejando atrás todo ese linaje agricultor y de producción que los antecedía, el crecimiento demográfico demando mas recursos para su subsistencia, recursos que se producían en menor medida y en los que el gobierno prefirió ignorar, para mejor importar los bienes necesarios, enriqueciendo mas a los otros países y abaratando mas la mano de obra nacional.

Este es un factor que al día de hoy sigue ocurriendo y que se debe atender con extrema urgencia, ya que las ciudades se están desbordando y las áreas rurales se siguen empobreciendo, generando cada vez menos empleos formales y menos oportunidades de crecimiento económico, factores que desembocan en la desesperación de las personas por cubrir sus necesidades básicas y en casos ahora no extremos, sino realistas, recurriendo al crimen para poder subsistir, actualmente podemos encontrar zonas ya no tan marginadas con un estado fallido y un control absoluto de parte de las fuerzas armadas criminales, que en su desesperación, buscaron un ingreso, y cuando lo obtuvieron, ambicionaron más.

Neoliberalismo en México 1980-2010

En la década de los 80´ México tenía serios problemas económicos derivados de un crecimiento económico estable que se termino por estancar de forma repentina, crecimiento que se utilizo para aumentar la infraestructura nacional y buscar un desarrollo social, pero no se ahorró lo suficiente para afrontar una crisis económica ya que se creía que esta no podría suceder, la inversión extranjera se detuvo y pronto la economía nacional estaría estancada de nuevo.

El presidente Miguel de la Madrid comenzó un proyecto de apertura comercial y liberalismo económico agresivo con el objetivo de que México ingresara a la comunidad laboral internacional, sin embargo esta apertura repentina expuso a la industria nacional como un sector atrasado que fue fácilmente superado por los productor internacionales, las empresas mexicanas eran lentas, costosas y no presentaban la calidad que podías encontrar en los productos importados, provocando una competencia feroz y con una excesiva desventaja para el producto nacional obligando a la industria mexicana a evolucionar de una manera acelerada para cumplir con los estándares internacionales, hecho que se facilito por el mismo intervencionismo extranjero, las nuevas empresas estimulaban y apoyaban el desarrollo de las locales, apoyando y dirigiendo su crecimiento acelerado

El estado redujo considerablemente su participación en las actividades económicas, buscando equilibrios fiscales y evitando la perturbación externa del mercado, con esto también se retiraron diversos estímulos que fomentaban el consumo fomentando nuevas culturas laborales donde se trataba de mejorar la relación capital-trabajo así como una regulación mas estricta sobre los sindicatos en materia económica

Otras políticas implementadas posteriormente fue la creación y aplicación de presupuestos realistas, así como la privatización de diversas empresas paraestatales, reformas en materia fiscal y financiera, una liberación del comercio y una desregulación económica con el objetivo de que el sector privado pudiera desarrollarse de una manera acelerada, mientras a nivel estatal se buscó una renegociación de la deuda externa y fortalecimiento de la tenencia de la tierra

Todo esto se creo con el enfoque de combatir la inflación acelerada que sufría el país, estrategias proporcionadas por el FMI que incluían reducciones a salarios, restricciones a la demanda, provocando de manera casi inmediata una caída en los ingresos de los trabajadores urbanos, mientras que el campo se ignoraba cada vez más, agudizando alarmantemente el crecimiento y propagación de la pobreza en el país provocando en 1995 la mayor caída del PIB registrada desde el estancamiento económico que dio origen a estos 2 nuevos modelos económicos, sin embargo ya se había iniciado un proceso de privatización masiva en sectores clave de la sociedad que pronto empezarían a rendir frutos, las grandes entidades privadas comenzarían a crecer de forma acelerada y pronto serian competentes en la comunidad internacional, la calidad de los servicios comenzaría a crecer y esto traería consigo una aumento en la calidad de vida de la sociedad, aun existían monopolios en diversos sectores clave, sin embargo estos poco a poco comenzaron a desaparecer, generando un ambiente de libre competencia, donde los productos y servicios ofrecidos a la comunidad nacional serian mejores y darían mejor accesibilidad a una porción cada vez mayor de la población mientras que el estado funcionaria como una entidad reguladora, que si se compara con otros gobiernos con esta misma función se resalta el hecho de que prácticamente el gobierno era bebe en ese aspecto, lo único que hace falta es desarrollar normatividades que realmente se enfoquen en garantizar una regulación justa para ambas partes en el libre mercado

Que es el neoliberalismo

 El neoliberalismo es la idea económica donde se privilegia el crecimiento del sector privado y se busca prácticamente la nula intervención del estado en materia económica, tiene una afiliación especifica con el conservadurismo, ya que este tiene sector ideológico busca una separación del estado en temas económicos para que sea el sector privado el que se encargue de ellos, esto a través de la privatización de diversos sectores o empresas que originalmente estaban en manos del estado en busca de un desarrollo acelerado, vendiendo la idea de que los consumidores serian los mas beneficiados obteniendo servicios o productos de mejor calidad a precios más competentes, así como el ingreso de manera total del libre mercado, donde diversas entidades privadas compiten entre si para ganarse la confianza de los consumidores

Herbert Spencer ve al neoliberalismo como la evolución del conservadurismo aunque ve esto como una simple coincidencia ya que son estos personajes los que con sus ideas separatistas entre estado y economía terminan empujándola, persiguiendo sus propios fines

Posteriormente encontramos a Jacques Rueff defiende al neoliberalismo argumentando que es aquel pensamiento que promueve que los modos de producción sean más eficientes y competitivos, así como el progreso y el aumento en el nivel de vida. Rueff señala que los detractores del movimiento neoliberal argumentan que la sociedad afín no tiene ningún tipo de organización sin embargo cualquiera que conoce las virtudes de las civilizaciones de libre mercado sabe que es no es cierto, ya que es el mismo funcionamiento del mercado el que orilla a la sociedad a organizarse de forma eficaz a través de la fluctuación de precios (oferta y demanda). Este autor también apela a que este modelo económico no esta necesariamente relacionado con el capitalismo, ya que opera con sus propias filosofías, mecanismos y fines, sin embargo uno de sus elementos principales es una herramienta capitalista (El mercado), fundamentado en el intercambio de bienes entre entidades privadas y el ajuste continuo de precios como lo dicta la ley de la oferta y la demanda, el autor continua argumentando que este modelo económico es caracterizado por “muy amplias posibilidades de intervención” sin embargo se cuestiona cual seria la necesidad de que ocurra, ya que si el estado comienza a regular precios comenzaría a generar inflación, ya que no es un actor en la oferta y la demanda, poniendo como ejemplo la recaudación fiscal, el aumento de precios para obtener ingresos por el consumo de la sociedad es un acto inflacionario directo, por lo tanto podemos concluir que su postura directa es la total ausencia del estado en temas económicos para que sea la industria privada la que se encargue de desarrollarla y generar oportunidades de una forma mas directa a la sociedad, así como el aumento de la calidad de los servicios y productos ofertados, esperando que de manera directa estos aumenten el nivel de vida de las personas y se estimulen a seguir contribuyendo al modelo económico de una manera cíclica

Finalmente hablaremos de la perspectiva de Friedrich A. Hayek, el promueve una postura de estado fallido refiriéndose al Nacional Socialismo, donde plantea la necesidad de reparar todos los errores cometidos por dicha entidad gubernamental , esta necesidad de recuperación acelerada le dio la capacidad a los individuos de satisfacer sus necesidades básicas, prácticamente esta aludiendo al hecho de que los individuos tiene la capacidad de conseguir lo que necesitan para asegurar su subsistencia, dando como ejemplo el estado fallido que encontramos en los años 40´con la entidad gubernamental ya mencionada, la práctica desaparición de poderes políticos y abandono de su población origino lo que se podría llamar un estado de “neoliberalismo”, claro que no se le puede llamar así porque no cubrían todos los aspectos del modelo económico, pero si se demostró que en total ausencia del estado, las entidades privadas tuvieron que desarrollarse por si solas, generando oportunidades y crecimiento para ellos mismos, fijaron su propio camino y sus propias metas, hechos que en un ambiente intervenido por el estado no se podrían dar por si solas sino que es este el que define la dirección colectiva y consciente a las fuerzas sociales, que rápidamente se alinearían con ese objetivo común, sin embargo esta es una interpretación teórica alejada de los hechos facticos, hechos que podemos ver reflejados en diversas naciones dependientes (conocido como tercer mundo), donde las grandes entidades privadas neoliberales aprovechan la mano de obra barata para fabricar sus productos y para aprovechar sus recursos naturales para satisfacer las necesidades de sus naciones de origen, una sobreexplotación de regiones más pobres buscando enriquecer aun mas a las, ya de por sí, superpotencias económicas, sin embargo el autor también menciona que un escenario de total neoliberalismo resultaría imposible, ya que al entrar en una gama de entidades masivas, se requiere de un ente regulador externo que no solo evite mala praxis entre los gigantes económicos privados, sino que también trace planes comunes de desarrollo social enfocados a un mejoramiento planeado de la sociedad, objetivos de crecimiento tanto económico como social realistas, alcanzables y ejecutables, concluyendo que aunque imaginariamente, todos estén de acuerdo con la implementación de un modelo económico totalmente neoliberal, siempre va a ser necesario ese ente externo imparcial que vigile las prácticas de los privados

Este análisis de perspectivas sobre el neoliberalismo es fundamental para ampliar nuestro propio panorama sobre el mismo, se presentan 3 ideas diferentes sobre el neoliberalismo y de alguna manera se busca un debate entre ellas, lo correspondido por nuestra parte no será elegir uno y defenderlo a toda costa, sino entenderlos todos, explorar un poco mas y crear una ideología propia sobre el modelo económico en cuestión, todo esto para posteriormente aterrizarlo en la realidad y ver cuales son los efectos que tiene en nuestra región, en este caso es México y continuaremos con el análisis del neoliberalismo nacional entre 1980 y 2010

Referencias:

Cardoso Vargas, Hugo Arturo / El origen del neoliberalismo: tres perspectivas / Espacios Públicos, vol. 9, núm. 18, 2006, pp. 176-193 / Universidad Autónoma del Estado de México / Toluca, México / publicado y recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/676/67601812.pdf


Impacto del desarrollismo en México

El desarrollismo tuvo una fuerte influencia (como se esperaba) en el sector económico del país, dado que se buscó un estímulo para el crecimiento del sector privado en el país, esto se da a través de inversiones del estado esperando un crecimiento económico acelerado, sin embargo en esta búsqueda por el crecimiento económico e industrialización se abandonó prácticamente todo el campo, se perdió la innovación y los estímulos a los campesinos para seguir trabajando la tierra, la tecnología necesaria para aumentar la producción simplemente no llego y el campo se estancó.

El desarrollismo en México genera que su economía finalmente despegue y crezca rápidamente durante un periodo conocido como el milagro mexicano, esto se debió a la liberación del comercio exterior a través de diversas reformas que permitirían que el sector privado tuviera una mayor participación en el desarrollo de la nación. El crecimiento económico constante género que la urbanización fuera teniendo mas presencia en el país, esto a través de la migración de la población rural a las nuevas urbes, generando un incremento en la mano de obra y potenciando las manufacturas, fuerza laboral que contribuía directamente al sector privado para que cumpliera con sus objetivos de crecimiento de la sociedad en diversos sectores. Estas nuevas entidades privadas dieron paso a una gran cantidad de oportunidades laborales, mejores salarios y una mejor calidad de vida para las personas, todo esto generaba un ciclo en el que todos los participantes resultaban salir ganando de alguna manera.

El gobierno, a través de diversos tratados internacionales pronto se comprometería a tener un papel mucho más activo en temas de desarrollo social, siendo la alfabetización y el acceso a servicios básicos unos sectores primordiales, tanto el sector público como el privado estarían comprometidos con la industrialización del país, esto sería posible a través de la inversión extranjera, la cual también tuvo un incremento considerable en el periodo del milagro mexicano sin embargo este crecimiento no duraría para siempre y pronto habría un nuevo estancamiento repentino y aquí encontraríamos los efectos del desarrollismo en México, siendo la principal ese estancamiento económico y la que se perfilaría como la insuficiencia en la producción de alimentos.

Entrando en materia de análisis de sus efectos podemos ver que hubo un crecimiento acelerado de la urbanización nacional, crecimiento generado por la migración de trabajadores agrarios a las ciudades emergentes en busca de nuevas oportunidades laborales, esto se da por un abandono al campo, las personas que se dedicaban a trabajar las tierras comenzaron a tener problemas económicos, ya que sus productos se comenzaron a abaratar y el gobierno no presento ningún tipo de estímulo fiscal para fortalecer a los campesinos ante esta situación, las aspiraciones de las nuevas generaciones estaban enfocadas a mudarse a las ciudades y desarrollarse ahí, hecho que genero más marginación a los campos, obstaculizando la llegada de la anhelada modernización y provocando un abandono cada vez mas notable y peligrosa al campo, esto obviamente genero una baja importante en la producción de materia prima y la sociedad estaba creciendo a pasos agigantados, provocando que el país tuviera que importar bienes que fácilmente se podían producir en nuestra región.

Desarrollismo en México Periodo 1950-1970

 

El inicio de esta historia se ubica a finales de 1949, cuando el presidente Miguel Alemán estudiaba la manera de reelegirse. La reelección no sólo era anticonstitucional en México, sino que estaba y sigue así satanizada. La revolución cuyos muertos se estiman a partir de censos en 1 000 000 de personas, doloroso resultado de bajas de guerra, embestidas a la población civil y víctimas del hambre y enfermedades tuvo entre sus objetivos cancelar del escenario político la reelección de los cargos de elección popular. El PRI, los expresidentes y las asociaciones a cargo del voto corporativo del país empujaron la maquinaria del pacto político para que fuese nombrado sucesor presidencial Adolfo Ruiz Cortines. Así, al finalizar 1952, asume la presidencia este hombre, llamado "buen administrador", para enfrentar retos mayores: inflación promedio de 12% anual junto con crecimiento y expansión de la industria manufacturera nacional, deterioro agrícola, masas de pobres que no se habían beneficiado de los logros económicos y ausencia de infraestructura. Pero el estilo de lo que se llamaría "desarrollo estabilizador" se había sentado en el gobierno mismo de Miguel Alemán.

Y así comenzó a operar un modelo llamado de "sustitución de importaciones", destinado a favorecer y desarrollar la planta industrial de México, que redujo al mínimo las importaciones de productos que el país "debería" de producir. De este modo, la participación del sector manufacturero en el país creció, en 30 años, de 17 a 25%, mientras que la agricultura cayó de 20 a 8%, y la minería se deprimió de 2 a 0.8% en términos globales. Es decir, si de lo que se trataba era de hacer crecer la planta industrial del país, la meta se consiguió. Ahora bien, el precio del proteccionismo con el que el gobierno protegió a este sector habría de probar que sería muy alto. En primer lugar, la falta de competitividad tanto en calidad como en precio de los productos manufacturados mexicanos en el ámbito internacional, fruto del aislamiento comercial de décadas con el que fueron protegidos. La obsolescencia de la misma planta industrial, que terminaba reponiendo sus máquinas con "carcachas tecnológicas" de otros países, especialmente de Estados Unidos, en lugar de desarrollar tecnologías propias. A esto habría que añadir un capital humano obrero poco eficaz y capacitado, en especial si se le compara con el de otros países como el Japón o la Alemania de la posguerra. Finalmente, un elevado gasto público destinado en parte a suplir la incapacidad del mercado interno para consumir por completo estos productos.

Con todo, el costo de la vida obrera, hasta el periodo que Elsa M. Gracida señala como el de agotamiento del modelo económico 1970, final de la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz, se mantuvo por debajo del ritmo de crecimiento del PIB.

El ingreso estaba concentrado en pocas manos, y continuaban existiendo grandes masas de pobres. De acuerdo con la autora, las metas originales del gobierno de Luis Echeverría Álvarez proponían un mejor reparto de la riqueza nacional y se hace ya un señalamiento discreto a los empresarios como opositores a este cambio y a la fiscalización necesaria para dotar de más dinero al gobierno. Esto suena plausible si se toma en cuenta que, como bien dice la autora, la carga impositiva era de 7% contra la de 22.5% de Estados Unidos, por ejemplo. Lo que no se dice aquí porque tampoco es fácil de documentar es el mundo del impuesto oculto que imperaba e impera en el país, el que va desde la cuota obligatoria para que se recoja la basura en las viviendas, el costo de la seguridad, de la impartición de la justicia, los concursos amañados de proveeduría y licitación de obras del gasto público, el ambulantaje y la economía subterránea que no pagaba impuestos, y tantos otros renglones que quizá se tocaron en esas negociaciones, cuyas minutas son la memoria de quienes participaron en ellas. ¿Cómo calibrar esto dentro de los indicadores?

No ayudó nada a México la recesión mundial, como bien da cuenta Elsa M. Gracida. Pero Luis Echevarría y su equipo probaron ser los menos adecuados para sacar adelante al país, y quizá el estilo sobrio del libro sea un poco indulgente con ellos. La política de sustitución de importaciones no sólo no se modificó, sino que se expandió con decidida participación del Estado sin atender a lo que estaba ocurriendo en el mundo. Un ejemplo de ello fue la incursión del Estado mexicano en procesos que le eran desconocidos y en los que probó ser altamente ineficiente, como el de la producción del acero. Muy fácil pareció al presidente y a su equipo fundar Sicartsa (Siderúrgica Lázaro Cárdenas), cuando las mismas acereras estadunidenses quebraban frente al acero japonés. Hasta hoy esa paraestatal sigue siendo una fuente de costos. Y así, se crearon toda clase de fideicomisos, expropiaciones de tierras fértiles que vieron caer su productividad de inmediato, una naviera de enormes proporciones y mayor quebranto y para que todos estuvieran contentos, se infló la burocracia que pasó de 600 000 empleados a 2 200 000 en seis años. Iniciativas de promoción social, como el Infonavit, surgieron en este periodo, con la ineficacia y corrupción que las distingue.

El costoso cabildeo internacional que pretendía hacerlo secretario de las Naciones Unidas y su pretendido liderazgo de los países socialistas y comunistas del mundo, en los que había que insertar a México, tuvieron un precio muy alto. Así, la deuda externa se triplicó, pues pasó de 8 000 millones dólares a 26 000.

Y democracia, poca: a las represiones del jueves de Corpus de 1971, en las que el presidente responsabilizó a "emisarios del pasado" infiltrados en el gobierno, se añadieron los golpes a los "riquillos", como los asesinatos de dos líderes empresariales del país, Aranguren y Eugenio Garza Sada, de esos que, a diferencia de los empresarios menos golpeados por el régimen, miembros de la Canacintra, le plantaron cara al presidente y a sus asesores. Líderes de izquierda que no pasaron a formar parte de las filas de la burocracia o de los intelectuales de régimen también sufrieron persecución y cárcel.

Acompañado por refranes como si la leche es poca, al niño le toca", la participación del sector agrícola en el PIB llegó en 1976 a su nivel mínimo desde 1950, que fue de 9.61%. Aquellos a los que se decía que se quería beneficiar, los pobres, siguieron siéndolo con una caída dolorosa de su poder de compra. Y para cerrar, devaluación de la moneda, como bien documenta la autora.

En fin, el sexenio de Luis Echeverría, el del "nuevo Cárdenas", dará mucho que hablar. Queda aún abierta la discusión en torno a esta etapa de la historia de México que empobreció a dos generaciones de mexicanos y en la que algunos respetados académicos afirman, como bien cita la autora, que surgió una pugna entre dos proyectos irreconciliables de nación: uno neocardenista, preocupado de la democracia, del reparto equitativo de la riqueza, del fortalecimiento del mercado interno; otro globalizador y neoliberal, con mínima participación del Estado y ciego a las necesidades de los desprotegidos. A vistas de lo que fue el gobierno de Echeverría, merecería la pena dar una relectura a esta hipótesis.

Finalmente, Elsa M. Gracida cierra con sobriedad y buen sustento documental el también crítico sexenio de López Portillo, un presidente que, pudiendo haber beneficiado a México del descubrimiento de nuevas reservas petroleras y del boicot de precios de la OPEP que reacomodó las fuerzas económicas del mundo, volcó al país en el despilfarro e invitó a participar de él, a través de la industria petroquímica y petrolera, a grupos empresariales como fue el caso del grupo Alfa de Monterrey. El populismo y el apalancamiento financiero llegó hasta las entrañas de la iniciativa privada. Pero, finalmente, los bancos extranjeros y el Fondo Monetario Internacional cerraron el crédito a México, cuya deuda alcanzó los 80 000 millones de dólares. Una suspensión de pagos de 90 días, la confiscación de la banca (mal llamada nacionalización, pues este hecho hizo que la banca mexicana dejase, con el tiempo, de ser completamente mexicana), devaluaciones sucesivas, control de cambios, fuga de capitales y una creación original de México que castigó a aquellos ahorradores que dejaron sus dólares en México, los "mexdólares", fueron el cierre de este sexenio, en 1982.

Elsa M. Gracida cierra su libro diciendo que iniciaría con el periodo de Miguel de la Madrid el dominio de la doctrina neoliberal. Se le imputa al presidente Luis Echeverría la frase "la economía de México se decide en Los Pinos", que es la residencia oficial en donde habita el presidente. Si esto es así, también valdría la pena revisar cómo se entiende una doctrina económica bajo esta premisa.

Pero en la década de 1970 el segundo desarrollismo enfrentó una crisis por no lograr el control satisfactorio de la inflación y, principalmente, por que dejó de garantizar las tasas de ganancia lucrativas para las empresas. Al mismo tiempo, el capitalismo en el mundo estaba experimentando una transformación importante la globalización es decir, el proceso histórico en el que surgen las empresas manufactureras y de servicios multinacionales. Ellas ocupan los mercados en todos los países, y las burguesías de los países centrales dejan de ser empresarios locales, para convertirse en rentistas y financieros, que tienen como fuente de sus ingresos principalmente los beneficios obtenidos en el mercado interno de cada país, y obtener dividendos e intereses a través de las compañías multinacionales en los mercados de otros países.

La disminución de las ganancias y la estanflación de la década de 1970, así como la globalización, marcaron la segunda crisis del desarrollismo y, a partir de 1979, dieron lugar a la etapa neoliberal del capitalismo. Al contrario de que los intelectuales neoliberales predijeron, este liberalismo económico radical y reaccionario se caracterizó por un bajo crecimiento, gran inestabilidad financiera, y un fuerte aumento de la desigualdad, en comparación con los años de oro.

A partir de la década de 1980, se instrumentaron políticas de ajuste estructural que cambiaron radicalmente el modelo económico en México. Se privilegió la estabilidad macroeconómica, la desregulación de los mercados financieros, la liberalización de la inversión extranjera directa, se limitó la participación pública en la economía y se abrió completamente la economía al comercio exterior. 

Bajo dicho enfoque, se partió de la idea de que la mejor política industrial era no tenerla, ya que con la sola apertura comercial se modernizaría la industria. Se asumió que al entrar en operación el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se desarrollaría la estructura industrial del país. Se consideró que las empresas globales líderes del sector maquilador impulsarían a las compañías nacionales proveedoras de dicho sector. Específicamente, se supuso que las empresas mexicanas lograrían desarrollar avances tecnológicos, mejorar la capacitación de su capital humano, invertir más recursos en investigación y desarrollo, desarrollar su capacidad innovadora, etc. El resultado fue que México es hoy, en efecto, un importante país manufacturero exportador. El valor de las exportaciones se incrementó de 14% del PIB en 1994, hasta 30% del PIB 20 años después.


Orígenes del desarrollismo en México

 

Entre 1950 y 1982 la industrialización se convierte en el objetivo fundamental de la economía mexicana. Son los años en que el sector manufacturero se vuelve el eje del sistema.

Durante este periodo se impone en México una estructura económica, social y política que, al final se revelará incapaz de dar respuesta a los reclamos de distintos sectores de la sociedad.

El desarrollo económico requiere de un aumento sostenido de los salarios y del nivel de vida de la población o, en otras palabras, el aumento de la productividad del trabajo y el ingreso per cápita. Sólo a través de una mayor productividad se puede garantizar mejores niveles de vida de la población. La economía política del nuevo desarrollismo estudia el desarrollismo realmente existente, trata de entender al Estado y a las coaliciones de clase desarrollistas, así como las formas que el capitalismo. 

La etapa de “desarrollo estabilizador” son los quince años que van de la devaluación de 1954 hasta 1970, en los que se alcanzó un alto crecimiento económico, de alrededor de 3.6% en términos per cápita, estabilidad cambiaria y bajas inflaciones de 2.5% en promedio similares a las de economías desarrolladas. De 1958 a 1970, el crecimiento promedio anual del producto interno bruto real (PIB) fue de 6.8%, mientras que la producción industrial creció 8% cada año. Se trata de un periodo que también fue de crecimiento para las economías desarrolladas, de 4%anual en términos per cápita, con una inflación de solamente 3.3% en promedio. Fue una suerte de época de oro del capitalismo, de la que México pudo participar gracias a sus políticas económicas internas.


¿Qué es el desarrollismo?

 

Se puede considerar al desarrollismo de dos distintas maneras:

  • Como una forma de organización económica y política capitalista alternativa al liberalismo económico, y el correspondiente estilo de gestión económica del capitalismo.
  • Como una escuela de pensamiento económico. En este segundo caso, el nuevo desarrollismo es un sistema teórico que se origina en la economía política clásica, la teoría económica keynesiana y el desarrollismo clásico. Como una forma de capitalismo, se manifiesta por primera vez durante el mercantilismo.

Así, la teoría está presente específicamente en el desarrollismo clásico (originalmente llamada economía del desarrollo, en América Latina, el estructuralismo) y el nuevo desarrollismo.

Históricamente había dos formas de Estado en el capitalismo: la liberal y desarrollista-liberal en la medida en que el Estado es limitado, en términos económicos, para garantizar los derechos de propiedad y los contratos, así como para administrar responsablemente sus facturas de impuestos; desarrollista si, además, también interviene moderadamente en el mercado para adoptar un nacionalismo económico razonable en la competencia entre los estados-nación.

Para las tres clases de desarrollo económico se entiende como un cambio estructural, inicialmente en la forma de llevar a cabo la industrialización, y más tarde, la especialización productiva, cuando surgen los servicios que se caracterizan por una tecnología compleja, personal calificado, con valor agregado per cápita alto, por consiguiente, con un aumento de los salarios. Esta coalición o pacto político desarrollista ve al sistema capitalista no sólo como un sistema de competencia entre las empresas, sino también entre los estados-nación.

Del mismo modo que las empresas necesitan estrategias de gestión para tener éxito en la competencia, los estados-nación también tienen que definir las estrategias de desarrollo. La prioridad para las empresas es el lucro, el medio ambiente, la innovación, en cambio, para los países se privilegia el desarrollo económico, el medio ambiente y la acumulación de capital mediante la incorporación de progreso técnico. 

Una economía nacional es un sistema de coordinación que se ejerce sobre el nivel micro de las empresas y los individuos y en el plano macroeconómico de los agregados económicos. Esta coordinación debe ser eficiente a nivel micro, cuando hay competencia entre las empresas y otros agentes económicos; el mercado es la institución de coordinación más eficiente; como es el caso de las empresas de infraestructuras, empresas de petroquímicos básicos y los grandes bancos “demasiado grandes para quebrar”, en realidad el mercado y el Estado debe coordinar acciones sólidas a través de la planificación y la regulación. En el plano macroeconómico el mercado definitivamente no puede garantizar que los precios macroeconómicos sean favorables lograr el pleno empleo y el crecimiento. Por eso, el nuevo desarrollismo establece que el Estado debe desempeñar una política macroeconómica activa, sobre todo la política de tipo de cambio, para que ciertos precios macroeconómicos sean viables.

 



Final

Alberto Navarro Se analizó la relevancia sobre la historia de la economía en México empezó su proceso durante el periodo de industrializació...